A partir de las 00:00 del 01 de julio dejará de tener vigencia el acuerdo laboral colectivo entre la asociación de jugadores y los propietarios de las franquicias.
Según informó el presidente del ente que nucléa a todos los jugadores, Derek Fisher, no hubo acuerdo en la última reunión llevada a cabo hoy en la ciudad de New York y los propietarios optaron por declarar el cierre de la patronal.
Las negociaciones seguirán su curso, pero está más que claro que las dos posturas se encuentran muy alejadas.
Recordemos que el conflicto se origina en las pérdidas en las que incurre la liga (incluyendo 22 de los 30 equipos) por U$S300 M. La cual es atribuida a los altos salarios de los jugadores, por lo que los dueños desean dejar de lado el actual tope salarial, y optar por el denominado "tope salarial duro", que ya funciona en la NHL, y que no permitiría a las franquicias sobre-pasar dicho limite, cosa que si ocurre en la actualidad.
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